Los
dientes son afectados por procesos crónicos de desmineralización que causan la pérdida
irreversible del tejido dentario como son la abrasión, atrición, erosión y
abfracciòn, que en conjunto causan lo
que se diagnostica como desgaste dentario. Es complejo establecer con certeza
una medición de la perdida de tejido dentario. En el caso de la erosión, las
clasificaciones se basaban en: etiología (fuentes ácidas intrínsecas,
extrínsecas o idiopáticas), severidad clínica, actividad patogénica (erosión
manifiesta o latente), localización.
En 1984, Smith y Knight desarrollaron un índice para
calcular la severidad clínica de las lesiones
midiendo el desgate dentario y que no son específicos sólo para erosión,
y establece los siguientes grados de severidad:
Grado 0
|
Sin
modificaciones en las características del esmalte
|
Grado 1
|
Pérdida mínima de las
características del esmalte superficial
|
Grado 2
|
Pérdida del esmalte exponiendo dentina en <
1/3 (defecto<1mm)
|
Grado 3
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Pérdida del esmalte exponiendo
dentina en >1/3 (defecto de 1-2mm)
|
Grado 4
|
Completa pérdida del esmalte, exposición de la
dentina secundaria o exposición pulpar (defecto>2mm)
|
Los registros se
realizan en todas las superficies dentarias: bucal o vestibular, palatino o
lingual, oclusal, incisal y cervical (B/L/O/I/C).
Este índice fue
modificado y utilizado por Millward y cols. (1994) para medir la relación
existente entre erosión y los componentes de la dieta en niños de 4 años.
Este índice, como vemos clasifica los degastes de los dientes en una
escala de 5 puntos, analizando 4 sitos por diente, registrando los índices de desgaste o cambios
de profundidad en la dentina, con 3 grados, mientras que los cambios en el
esmalte, son generalizados y se notifican como un solo grado. Este registro tan
inespecífico de las mediciones de los desgates en esmalte, es por el hecho de
que la mayoría de los primeros índices que surgieron, tenían como objetivo
evaluar la necesidad de una intervención operatoria en el paciente, y por lo
tanto se enfocaban en la gravedad de afectación de la dentina. Este enfoque
operativo, no nos permite detectar lesiones extendidas en la superficie del
esmalte, además restringe las intervenciones preventivas a corto plazo que nos
permitirían cambiar el resultado del desgaste en el esmalte. Otro método
utilizado para medir con precisión el desgaste en esmalte es la perfilometría,
pero no resulta un método apropiado para ser aplicado en grandes poblaciones,
ya que el tiempo necesario para la digitalización de los datos sería
excesivamente largo.
Existen muy pocos
estudios que midan los degastes dentarios en piezas dentarias en población
adulta, debido a la dificultad de reclutamiento de los sujetos de estudio. Sólo
un estudio se ha llevado a cabo sobre población general, pero para el cálculo
de prevalencia de desgaste del diente utilizaron un método único, lo que no
permitía realizar comparaciones con otros estudios.
En la foto de la izquierda, se observa el desgaste del esmalte de los dos incisivos centrales, sin exposición de dentina. La lesión está muy extendida en toda la cara vestibular. Según el índice de Smith y Knight sería una puntuación 1, sin embargo , esto no representa la severidad real del desgaste.
En la foto de la derecha, se observa un ejemplo de lesiones más extensas, que abarca hasta los primeros premolares, los dientes tienen áreas relativamente pequeñas de exposición de dentina . Las lesiones de esmalte en torno a las áreas de dentina expuesta son mucho más amplias, siendo notorio el desgaste en el paladar
Bibliografía:
-
J. Fares a S. Shirodaria b K. Chiu a N. Ahmad a M. Sherriff a D. Bartlett A New Index of Tooth Wear Reproducibility and Application to a Sample of 18- to 30-Year-Old University Students,Caries Res 2009;43:119–125
- Noemi Bordoni,Alfonso Escobar,Ramon Castillo Mercado,Odontología Pediátrica. La salud bucal del niño y el adolescente en el mundo actual, cap. 26 "perdida de tejido dentario de etiología no bacteriana" María Shirley García de Valente, pag 585-589
Me gustaría agregar que la severidad clínica de la erosión, por consiguiente la cantidad de pérdida de sustancia dental, también se puede clasificar según el tejido que compromete en :
ResponderEliminarClase 1: afecta solamente esmalte, por lo tanto es una lesión superficial.
Clase 2: afecta la dentina, es localizada y compromete menos de un tercio de esta.
Clase3:también en dentina, es generalizada y compromete más de un tercio de esta.
Bibliografía:
Eccles JD, Jeukins WG. Dental erosiona n diet. J. Dent. 1974;2;153-159.
Eccles JD. Tooth surface loss from abrasión, attrition and erosion. Dental Update. 1982;9:373-381.
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ResponderEliminarUna nueva clasificación morfológica fue descrita en el año 2010, donde fueron analizados 542 piezas extraídas, donde se encontró una mayor frecuencia en las caras vestibulares de los incisivos que de los caninos
Eliminar1. Shallow - lesiones que tenían una profundidad superficial (menor o igual a 0,5 mm), pero su amplitud y dimensiones de altura fueron mayores que1,0 mm. Había exposición mínima de dentina. En una vista transversal era más bien plana o curva.
2. Cóncavo - lesiones que muestran una sección transversal cóncava y tenía una profundidad mayor que 0,5 mm. El piso de estas lesiones era curva continua
3. Cuña: lesiones que tenían una cuña en forma en la sección transversal. Con un ángulo bien definido, líneas y piso internos planos.
4. Muescas - lesiones cortas corono-apicalmente, altura (0,5-1,0 mm) en relación con una mayor longitud mesiodistal (4.0-6.0 mm). Sus secciones transversales eran o bien en forma de cuña o cóncava.
5. Irregulares - Las lesiones que no pudieron ser clasificados en una de las categorías anteriores, ya que tenía una forma irregular de sección transversal. Estas lesiones exhiben características tanto angulares (por ejemplo, varias formas de cuña), características curvas (por ejemplo, de onda como en sección transversal) o una combinación de características angulares y curvadas.
JA Michael,* JA Kaidonis,* GC Townsend*; Non-carious cervical lesions on permanent anterior teeth: a new morphological classification; Australian Dental Journal 2010; 55: 134–137.